ADECAP,
asociación supuestamente defensora de cazadores y pescadores, vuelve a
la carga esta temporada e irrumpe en el panorama para exigir ‘la
prórroga de la temporada de paloma torcaz’(ver
esto y
esto). A la vista de lo bien que les salió el tema con la becada, cuya prórroga consiguieron, el
lobby armero-cartuchero lo vuelve a intentar.
La bajada de ventas que les supuso
la aplicación de la legislación europea y especialmente la prohibición de cazar palomas en contrapasa les dolió a los señores Sarasketa,
Llana González, Candela y
Morrás,
gerifaltes y peones de las empresas y asociaciones empresariales del
sector. Se da la circunstancia de que en Euskadi fabricamos escopetas y
tenemos la mayor fábrica de cartuchos del mundo, la de la antigua
Explosivos Río Tinto (propiedad, desde 2006, de la multinacional belga
MAXAM, propietaria también de, por ejemplo, EXPAL). Y en consecuencia,
vascos son quienes llevan la voz cantante en el tinglado, y nuestro
solar es el primer escenario sufridor de sus actividades.
Estos señores crearon en 1990
ADECAP(1)
para soliviantar a sus clientes finales y convertirlos en huestes
eternamente irritadas contra todo, ecologistas, conservacionistas,
administraciones, montañeros, perretxikozales… Arrancaron de unas
diputaciones pusilánimes una ilegítima autorización para cazar torcaces
en contrapasa, por encima y directamente en contra de los más
elementales criterios
de gestión cinegética sostenible, sancionados por la Directiva Europea
de Aves. El partido omnigobernante en Euskadi cedió a sus pretensiones y
la broma nos costó a los gipuzkoanos el ser
condenados por el Tribunal de Luxemburgo
y pagar una multa extraordinaria por ello. Pero desde que la
prohibición es definitivamente firme, y precisamente a consecuencia de
ello, la especie por fin ha remontado el vuelo y hoy es el día en que la
paloma torcaz vive todo el año entre nosotros en unas densidades cada
vez más próximas a las que debería. Para beneficio del conjunto de la
fauna silvestre y del propio colectivo cazador, paradójicamente. Pero si
no se es capaz de gestionar adecuadamente la actividad, volverá a
desaparecer; la extraordinaria presión a la que se somete a la especie
deja poco margen para la duda a este respecto.
ADECAP,
tras el revés, arrancó no obstante de la DFG el adelanto en más de un
mes de la apertura de la temporada de torcaces, consiguiendo que se cace
a las aún escasas palomas sedentarias que tenemos. Y ahora pretende
volver a la situación anterior, a saber, que se cace en plena época de
contrapasa, disimulando la naturaleza de su petición a base de omitir la
palabra maldita.
Las entidades que forman el lobby armero-cartuchero crearon también una entidad que bautizaron como
Oficina Nacional de la Caza para hacer lobby en Madrid (una muestra,
aquí).
Controlan revistas, páginas web y programas de televisión, y ejercen
una fuerte influencia en el colectivo de cazadores. De hecho
controlan varias, demasiadas, federaciones de caza,
cuyas comunicaciones y actividad pública están mediatizadas por tal
influencia. En 2012 intentaron asaltar la presidencia de la RFEC, en
vano.
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De izquierda a derecha, Santiago Iturmendi (Federación de Castilla y
León), José Ángel Remirez (Federación Navarra), Pedro Morrás (FSA),
Fabián Llana (FSA) y José María Mancheño (Federación Andaluza de Caza). (Fuente: www.elcotodecaza.com) |
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Pero
que nadie se engañe: ADECAP no defiende ni la caza ni a los cazadores.
Su único fin es promover un estado de las cosas que se traduzca en
mayores ventas, sobre todo de munición, pero también de armas, ropa,
calzado, aparatos ópticos y electrónicos, aves de criadero… etc. Agrupa a
fabricantes de armas, accesorios y munición, a productores de aves
mansas y a comerciantes mayoristas y minoristas del ramo. Los cazadores
de a pie juegan el papel de comparsa, de florero legitimador, incluso de
mamporrero útil. Un recurso siempre a mano, cuya pasión, como todas las
pasiones, es también su principal debilidad frente a los manipualdores.
ADECAP
es el mayor valedor del modelo actual de caza intensiva, de criadero,
del paga, dispara y calla, de la eliminación deliberada (ellos lo
endulzan como 'control') de carnívoros y rapaces. Un modelo a todas
luces insostenible, que está abocado al colapso: al suyo y al de las
poblaciones de fauna silvestre que afecta. Ningún cazador digno de ese
nombre puede coincidir con los planteamientos de ADECAP y de la ONC
En
este contexto y no en otro debe entenderse la noticia publicada. No
estaría de más que los medios de comunicación tomaran buena nota de esto
de cara a futuras informaciones.
Y
en lo que respecta a las organizaciones de cazadores, se echa en falta
algo de autonomía con repecto a sus autoproclamados tutores. Tenemos
constancia de la existencia de posiciones abiertamente discrepantes con
la senda que marcan los intereses comerciales. ¿No hay capacidad para
organizarse y defender sus propios intereses? Son intereses que,
inevitablemente, pasan por la existencia de una naturaleza bien
conservada y que en consecuencia abocan a cazadores y conservacionistas a
un entendimiento mutuo mucho mayor que el actual.
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(1): Tomado literalmente del apartado de presentación de la web de ADECAP:
"En
el ambiente político, y provocado por movimientos ecologistas en auge
en la sociedad en esa época, va tomando fuerza la instauración de una
moratoria de la caza en Euskadi. Y eso ya se sabía lo que podía
significar: la prohibición de cazar e incluso de pescar durante años,
mientras se realizaban los estudios pertinentes y se pasaba por todos
los filtros imaginables en las instancias políticas, bastante más
atentas a demagogos de salón vestidos de ecologistas también a comienzos
de los años 90.
Mientras,
las federaciones de caza y pesca, caducas y obsoletas, carecen entonces
de la fuerza necesaria para representar a sus federados, y menos para
defender a ambos colectivos ante las correspondientes administraciones.
Un grupo de armeros profesionales valientes da el primer paso a nivel de Euskadi -y a nivel de España- y crea así ADECAP,
una asociación que se vuelca en defender los legítimos intereses de
cazadores y pescadores, de su aficiones, y que renueva las propias
federaciones con nuevos equipos y con un claro espíritu de trabajo en
defensa de la caza y la pesca."