2013(e)ko azaroaren 2(a), larunbata

Balance de 20 días de frenesí deportivo

Han pasado veinte días hábiles de caza y el resultado hasta la fecha no puede resultar más desalentador. Tres especies protegidas, que conozcamos o hayamos recuperado nosotros, tiroteadas por los cazadores. La primera de ellas nada menos que un  guión de codornices (Crex crex) al que ni siquiera se dignaron a disparar y lo golpearon con un palo en Balmaseda (Bizkaia). En Gipuzkoa una garza imperial (Ardea purpurea) recogida con un tiro en Usurbil y en Tolosa una lechuza campestre (Asio flammeus). Ojo, esto es lo recuperado, a imaginar lo que se ha perdido en el monte.

Garza Imperial tiroteada
Garza Imperial tiroteada. Autor Jon Mugica 

El guión de codornices se trata de una especie muy escasa en Europa, no está emparentada con las codornices (es una gruiforme como grullas, fochas y rascones), y que los cazadores son completamente incapaces de reconocer y diferenciar de la anterior por su extendida y rampante ignorancia en identificación de especies. El guión de codornices se encuentra calificada en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas (algunas especies se modifica su categoría en 2013) como de interés especial, y en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas está declarado como  en peligro de extinción. Mientras que los cazadores alegremente parece que disfrutan matándolos a garrotazos.

Garza Imperial tiroteada
Garza Imperial tiroteada. Autor Jon Mugica

La garza imperial y la lechuza campestre se encuentran catalogadas como Raras en el Catálogo Vasco y como Vulnerable en el Real Decreto antes citado para el caso de la garza imperial y en el caso de la lechuza campestre está en el Listado de Especies Silvestres de Protección Especial. Es decir, que la categoría para España tiene un grado de amenaza mayor que en el caso del Catálogo Vasco. Aquí, el cazador gipuzkoano se permite la alegría y la desfachatez de tirotearlas. Según el código penal, artículo 334, el disparo contra la garza imperial y la lechuza campestre es delito, por lo que la fiscal de medioambiente de Gipuzkoa recibirá en breve nuestra denuncia por los dos delitos cometidos.
Artículo 334: 1. El que cace o pesque especies amenazadas, realice actividades que impidan o dificulten su reproducción o migración, o destruya o altere gravemente su hábitat contraviniendo las leyes o disposiciones de carácter general protectoras de las especies de fauna silvestre, o comercie o trafique con ellas o con sus restos, será castigado con la pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a 24 meses y, en cualquier caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de dos a cuatro años.

Ante estos hechos la primera pregunta que surge, si las especies cinegéticas mayoritarias que hay disponibles para matar ahora, son paloma torcaz y zorzales, ¿cómo se puede disparar sobre una garza imperial o sobre una lechuza campestre que no se parecen en nada?. La primera respuesta es por la ignorancia entre los cazadores que no son capaces de diferenciar las especies, la segunda respuesta es por la maldad y la tercera es por el silencio del colectivo que protege y cubre al infractor, haciéndose por tanto todo el colectivo cómplice del delito. Porque no nos engañemos, o mejor dicho, que no nos engañen, los cazadores nunca o casi nunca, a excepción de becaderos, están solos. Se encuentran en puestos fijos y hay varios por puesto normalmente, por lo que un delito de este estilo tiene siempre  testigos encubridores. Mientras que el propio colectivo no separe de su regazo a los infractores, todo el colectivo se está haciendo  partícipe del acto delictivo.

La segunda pregunta es, ¿Cómo se puede disparar contra una nocturna si precisamente se mueve de noche (aunque todos sepamos que el búho campestre es uno de los más diurnos)?.  Y para la garza imperial la pregunta es similar, puesto que sus movimientos son también  crepusculares. Aquí recae toda la culpa sobre la Exclma. Diputación de Gipuzkoa. Y esto es muy importante, en Gipuzkoa se puede empezar a matar una hora antes de que amanezca. Está de noche. ¿Qué pinta gente armada en el monte a la noche cuando no se ve nada y  no pasan palomas?. ¿que se supone que les están autorizando cazar cazando cuando ya no se ve? Esto es cobardía, pésima gestión, incompetencia, … y todos los etcéteras que se quieran poner de los gestores y políticos de la diputación de Gipuzkoa. Les hemos pedido por activa y por pasiva n veces que retrasen la hora de inicio de la actividad cinegética, pero nada, antes Arrese del PNV, hoy Uriguen de Bildu, los dos igual de incompetentes en esta materia.

Y es que es más, los propios becaderos piden lo mismo que nosotros, porque esa gente que está a esa hora en el monte  mata las becadas a la espera, cosa que también es infracción y conlleva (o debería acarrear)  fuertes multas. Con la dificultad que entraña a los guardas el pescarlos. Además, una hora antes del amanecer no se puede identificar con seguridad dos especies protegidas que se pueden confundir con malvices, las alondras y los mirlos. Si no se pudiera estar en el monte con escopetas una hora antes de amanecer, la lechuza, el cárabo, etc, no habrían sido tiroteados. Luego, responsable último, la Diputación gipuzkoana.

A todo esto, hay que analizar los resultados de ingresos de aves del Arrano Etxea (centro de recuperación de aves de Gipuzkoa). Durante el año las entradas son en su mayoría accidentes, choques contra líneas eléctricas, edificios y,  vehículos, aves marinas petroleadas, pollos recogidos fuera del nido etc, durante los meses de actividad cinegética los ingresos se disparan y son mayoritariamente especies protegidas tiroteadas.
En la memoria de éste centro de recuperación de 2012, cita en su página 8, 'la causa de ingreso más relevante en el grupo de las rapaces diurnas han sido las heridas por disparo', concretamente en el gráfico que presenta son el 32% de los ingresos. El 6% de los ingresos de rapaces nocturnas es por disparo. En el caso de las acuáticas, el 33% de los ingresos fueron por disparo.

Mientras tanto, al prócer escopetero Sarasketa, se le llena la boca firmando la carta de biodiversidad y hablando que sin ellos no habría un control sobre la fauna. Para acto seguido añadir que hay que controlar a los predadores. Y todo esto, cúmulo de ignorancia, desfachatez, sorna y sarcasmo, se puede ver en su artículo en este enlace .

Ellos, dicen, tienen que controlar a los corzos y jabalíes porque se disparan sus poblaciones, porque no hay grandes predadores Sarasketa, querido. Porque no hay lobo y porque no se quiere que lo haya. Hablan incluso del exceso de palomas y malvices que habría si no estuvieran ellos, pero si son especies migradoras que sólo pasan por encima nuestro. Se erigen salvadores de los encinares mediterráneos y del jamón de bellota, que no lo habría si ellos no mataran las palomas que van a Extremadura, para acto seguido pedir un control de predadores, que ya en la sombra ejecutan. Aunque maten nocturnas que comen sobre todo roedores, milanos que su dieta es sobre todo de carroña y roedores, ratoneros que comen lo que su nombre indica y reptiles, gavilanes que cazan pequeños pajaritos. Es de suponer que cazan las becadas para evitar que proliferen y se conviertan en plaga y acaben con las lombrices, igual que las cada vez más escasas codornices y tórtolas son abatidas para controlar sus poblaciones que causan graves daños... ¿a quién?¿Qué es lo que este señor y sus seguidores quieren matar?, si ya lo matan todo, si en Gipuzkoa ya solo tenemos unas poblaciones reproductoras residuales de las cuatro cosas que crían gracias a la perseverancia de las aves.

En definitiva, la Diputación debe racionalizar la caza de una vez. Los puestos donde aparecen especies protegidas fulminadas deben ser cerrados y terminada la caza por lo menos por esa temporada, y si el delito es gordo, como el del águila pescadora eliminada hace dos temporadas, la línea se debe cerrar para un par de años. Así será la única forma que el colectivo señale con el dedo al infractor y lo expulse de su seno.

Los cazadores deben demostrar que son gente civilizada, que llegan a la categoría humana, y limitarse a disparar sobre lo que pueden. Se les debe ejercer controles de alcoholemia y se debe castigar duramente el consumo de alcohol y drogas.
Se debe crear un nutrido grupo de ertzainas verdes, como el cuerpo del SEPRONA de la Guardia Civil, que den apoyo riguroso al guarderío.
Y la diputación debe dar voz en el consejo asesor de caza a una representación de los grupos conservacionistas. Porque hasta la fecha, Bildu con Uriguen a la cabeza nos ha defraudado lo mismo que los gobiernos anteriores del PNV.

2013(e)ko urriaren 29(a), asteartea

Salida maña a observar aves marinas


El pasado 22 de septiembre Javi Ferreres y Héctor González guiaban una salida en barco para un grupo de maños con ganas de aventuras.
El grupo llegó el sábado, y Héctor les recibió con una charla sobre las aves marinas que podrían ver durante la salida del día siguiente. Según una versión, siguieron con interés recibiendo una somera descripción de cada especie y las rutas migratorias que frecuentan, así como las condiciones idóneas para su observación (según otras fuentes la soportaron estoicamente).


Pardela sombria
Balsa pardelas sombrías. Autor Marco Escudero

Después de la charla pudieron recorrer el Parque Ecológico de Plaiaundi. Ese día en concreto fue rico en observaciones, puesto que a parte de lo habitual, se dejó ver una garceta grande (Egretta alba) , un morito (Plegadis falcinellus) y un precioso macho de negrón común (Melanitta nigra) .


Págalo pomarino
Págalo pomarino. Autor Marco Escudero
Al día siguiente temprano embarcamos en el Itsaia. El estado del mar con viento flojo del nordeste y poca ola era adecuados para la navegación a vela pero no eran las mejores condiciones para ver aves marinas. Enseguida empezamos a ver cimarrones y listados y bancos de anchoa por todas partes. Este final de verano ha sido llamativo por la cantidad de alimento que ha habido muy cerca de costa. Enseguida por tanto aparecen los primeros alcatraces (Morus bassanus) y pardelas baleares (Puffinus mauretanicus).


Págalo grande
Págalo grande. Autor Marco Escudero


Las 12 primeras millas fueron las interesantes, donde se encontraba todo el pescado y se concentraban alcatraces y pardelas. A parte de las baleares pudimos observar hasta 6 pardelas sombrías y una lejana que sin poderlo decir a ciencia cierta sería una pardela cenicienta (Calonectris diomedea). Este año ni rastro por estos lares de pardelas capirotadas.


Delfín común
Delfines comunes. Autor Marco Escudero

A partir de las 12 millas y hasta el borde de la fosa de Capbreton las aves desaparecían. Por lo que volvemos a las 12 millas donde encontramos una pequeña balsa, con pardelas sombrías (Puffinus griseus), skuas, alcatraces y gaviotas patiamarillas (Larus cachinans). Vemos hasta 4 págalos grandes(Stercorarius skua)  y dos págalos pomarinos (Stercorarius pomarinus).  Uno de ellos se pelea con un alcotán (Falco subbuteo) que venía de migración por hacerse con un pajarillo. El págalo le dio caza arrojándolo al agua y luego devorándolo. A varias millas de tierra nos llama la atención un gran balsa de miles de gaviotas patiamarillas que suponemos se han estado alimentando de algún banco de anchoas, ¿porqué si hay comida para tantas gaviotas se ven tan pocas pardelas o alcatraces a diferencia de años anteriores?



Alcatraces
Alcatraces. Autor Marco Escudero


En cuanto a los cetáceos observamos delfines comunes y delfines mulares.
Como remate a nuestra jornada marinera, la vuelta a puerto la hacemos a vela, ciñendo el viento del nordeste y disfrutando del comportamiento del Itsaia (aunque alguno le impresionase un poco la escora que llevamos). Nos permitimos incluso echar un pulso a otro velero al que damos caza desde varias millas de distancia.
Como otras veces, tenemos que agradecer lo que se desviven su patrón Andoni y su marinero Martín, por hacer la singladura agradable.




Pagalo
Págalo grande. Autor Esteban Hernández




2013(e)ko irailaren 29(a), igandea

Saria, ejemplo de restauración de una marisma

Saria es una terraza fluvial de la Ría del Oria, típico polder desecado para uso agrícola. El Gobierno Vasco compró la finca con el fin de restaurarla como humedal, y aquí empezó el dilema: ¿qué tipo de restauración sería el más adecuado?.


Saria
Saria

Una laguna dulceacuícola con paseo circular sería la opción más vendible: este tipo de intervención mantiene una lamina permanente de agua muy atractiva para fochas, azulones y gallinetas, pero la experiencia nos indica que crean muchos problemas de eutrofización y colonización por parte de especies invasoras (cangrejo americano, tortuga de florida, coipú, rata almizclera, etc.).

Otra posibilidad era la de crear una laguna salitrosa de inundación permanente con anillo de carrizo, esta opción es muy interesante para unas especies concretas de aves (carricero tordal, rascones, etc.) sería una opción interesante pero alejada de lo natural, eliminaríamos una antropización por otra.

Al final se ha optado por la decisión más natural, la reversión de toda la superficie en una playa intermareal con vegetación marismeña, volver a lo primigenio.

La mayoría de los contribuyentes no entenderán la intervención: "¿Como se puede gastar tanto dinero público en comprar un terreno para inundarlo?" La respuesta es sencilla, aquello inundado es más productivo que desecado.
Los salmones, reos, sábalos, anguilas, lubinas, etc. necesitan unos ríos no urbanizados para su reproducción, una ría natural es un atractivo para el turismo verde, se reduce las posible afección de inevitables inundaciones, la función de sumidero de CO2, turismo ornitológico, etc.  

En resumidas cuentas, el Ayuntamiento de Usurbil, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco, la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Itsas Enara Ornitología Elkartea y Haritzalde, han hecho posible la recuperación de 7 hectáreas de superficie intermareal.
El 20 de septiembre, media docena de agachadizas comunes (Gallinago gallinago), inauguraban el lugar.

2013(e)ko otsailaren 11(a), astelehena

Otro arao "manchado"...


Arao común en Getaria. Autor: Lukas Arbeloa


El sábado día 9 de febrero, Lukas Arbeloa fotografía a este arao común (Uria aalge)en la playa de Getaria. Igualmente en la playa de Ondarreta de San Sebastián también encontraba Ugatza otro arao petroleado

Autor: Lukas Arbeloa


Autor: Lukas Arbeloa

Como comentábamos en esta entrada anterior, están apareciendo diversas aves marinas y sobre todo álcidos manchados con una sustancia pegajosa, seguramente un hidrocarburo. Todos los inviernos aparecen álcidos, sobre todo, con estas manchas. Cabe preguntarse si puede tener relación con los casos que se están dando en la costa suroeste de Inglaterra, en el que tras los análisis se ha determinado que se trata de Poliisobuteno (PIB), utilizado precisamente para la limpieza de buques. Posiblemente este producto se utilize igualmente en nuestras costas.

Según la RSPB, el PIB al mezclarlo con agua salina, se convierte en una sustancia muy pegajosa que puede llegar a ser letal para las aves marinas ya que les puede impidir volar o buscar alimento... Hasta la fecha el vertido en el mar de este producto químico es legal. Para más imformación leer The RSPB.

2013(e)ko otsailaren 8(a), ostirala

Págalo grande devorando un gato en Orio

Esta mañana del viernes 7 de febrero, Héctor González se ha acercado al espigón de Aia para observar el mar y si había movimiento de aves marinas. Justo en la desembocadura del Oria, en el agua frente a la playa de Orio ha visto una balsa de gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus), la balsa se encontraba formada por 210 individuos de esta especie, junto con un centenar de gaviotas reidoras (Larus ridibundus). A la tarde ha acudido al espigón de Orio con intención de fotografiar la balsa.

Pagalo  grande-4
Págalo grande. Autor Héctor González


Las gaviotas cabecinegras ya no se encontraban por lo que ha decidido buscar aves orilladas en la playa de Orio, en su mente se encontraba la idea de tener la posibilidad de encontrar algún frailecillo.
Llevaba recorrido un tercio de la playa cuando se ha dado de bruces con éste págalo grande (Catharacta skua), se encontraba devorando un gato ahogado. Se ha ido acercando poco a poco al págalo, disparando la cámara a cada paso para ir asegurando fotos. Los últimos metros de rodillas, el págalo no mostraba ninguna preocupación hacia el visitante, si bien, cuando quedaban escasos tres metros de distancia, y el págalo arrancaba piltrafas del gato que tragaba con fruición, considerando suficiente la sesión fotográfica y la observación, se ha dado la vuelta para no molestarlo y evitar que se espantara.

Pagalo  grande-1
Págalo grande. Autor Héctor González


Con el temporal que está haciendo la vida de este págalo depende del gato que se está comiendo y de las fuerzas para volver a enfrentarse al temporal que azota el Cantábrico.
El págalo grande es una especie carroñera, que practica la piratería y prefiere robar capturas a sus presas antes que pescar por sí mismo. Aunque puede cazar gaviotas o charranes, frente a la costa de San Sebastián Héctor tiene una cita de un págalo grande que atacó en el aire a una gaviota reidora (Larus ridibundus), la echó al mar y la ahogo para comerla.

Pagalo  grande-2
Págalo grande. Autor Héctor González


Sin embargo aunque se ven con asiduidad en el mar, rara vez se ven en las playas carroñeándo, o simplemente descansando como pueden hacer otras grandes gaviotas.
Es una especie que cría en su zona más próxima en el norte de Escocia y que inverna en el Cantábrico y el Atlántico, también en el Mediterráneo.

Pagalo  grande-3
Pagalo grande. Autor Hector Gonzalez


Pagalo  grande-5
Págalo grande. Autor Héctor González